Lo sé y te entiendo: ahora que has empezado, ya no quieres parar de descubrir sitios con encanto. Pues te proponemos un nuevo paseo por la Calle de Alcalá para que sigas llenando tus sentidos con los mejores lugares turísticos de Madrid y aproveches cada segundo de tus vacaciones.
Qué vas a ver en la Calle de Alcalá
Este itinerario te permitirá conocer y disfrutar de una de las calles más emblemáticas de la capital de España: La calle de Alcalá.
Por el camino descubriremos algunos palacios y edificios históricos de gran interés turístico y belleza, como el palacio de comunicaciones y emblemáticos como los edificios Metrópolis y Grassy. Iglesias barrocas, como la iglesia de las Calatravas. Monumentos muy típicos, como la Fuente de la Cibeles o la Puerta de Alcalá. Y un lugar para el sosiego y la calma: El Parque del Retiro.
Sé que estás impaciente, así que empezamos.
La calle de Alcalá: comercio y bullicio madrileño
Dejaremos ahora la Puerta del Sol en sentido opuesto al anterior, siguiendo la calle de Alcalá, una de las más conocidas de Madrid. La encontraremos detrás del monumento del Oso y el Madroño.
La calle de Alcalá nace dónde estás ahora y se extiende a lo largo de más de 10 kilómetros de longitud. Pero no pongas esa cara de susto, no tendrás que recorrer toda esa distancia.
Es una de las más antiguas de Madrid y fue creciendo al mismo tiempo que la ciudad. Hoy día es una calle con mucho tráfico y ajetreo y una gran actividad comercial, por lo que es magnífica para ir de tiendas de paso que haces turismo. Hasta no hace mucho también era el centro financiero de Madrid.
El Casino de Madrid: el lugar de descanso de las clases altas.
A unos 200 metros de iniciar nuestra caminada, veremos a mano izquierda el edificio del Casino de Madrid, (Calle de Alcalá, 15). Esta sociedad inicia su andadura en el año 1836 y fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1993. Su bonita fachada es de estilo modernista.
La iglesia de las Calatravas
Poco antes de llegar al empalme de la calle de Alcalá con la Gran Vía Madrileña, encontramos a mano izquierda la iglesia de las Calatravas con la fachada de color rojizo. Esta iglesia es lo que queda del Convento de la Concepción Real, fundado en el siglo XVII.
La sencillez de sus líneas corresponde al estilo conventual barroco español. Aunque contrasta con los ornamentos estilo neoplateresco, añadidos posteriormente y más recargados. Merece la pena entrar a descubrir su luminoso y decorado interior.
Sala Alcalá 31: Arte sin fronteras
Un poco más adelante, en la calle Alcalá, nº31, encontramos la Sala Alcalá 31. Aquí podremos disfrutar de exposiciones donde se da cita lo más puntero de las artes plásticas y visuales.
Y llegamos a los emblemáticos edificio Metrópolis y edificio Grassy
Continuamos nuestro recorrido por la calle de Alcalá y alcanzamos el cruce con la Gran Vía. Haciendo esquina con ambas calles podemos ver el edificio Metrópolis. Junto con el edificio Grassy, un poco más retrasado y ya metido en dicha calle, forman la estampa más típica de la Gran Vía Madrileña.
El edificio Metrópolis se inauguró en 1911, y es obra de los arquitectos franceses Jules y Raymond Février.
El edificio Grassy debe su nombre a la relojería que se abrió en sus bajos a mediados del siglo XX y es obra del arquitecto Eladio Laredo, en 1916.
Un alto en el edificio del Círculo de Bellas Artes, en la calle de Alcalá, 42
Casi a la misma altura a mano derecha, tenemos el edificio del Círculo de Bellas Artes, levantado en 1919 y obra del arquitecto gallego de Porriño Antonio Palacios. Podemos tomar algo en su cafetería, apodada “La Pecera”, visitar sus salas de exposiciones y subir a su azotea.
La iglesia de San José: recuerdos de Lope de Vega
Tras salir del Círculo de Bellas Artes veremos en frente la Iglesia de San José, también de color rojizo como la anterior. Se levantó a mediados del siglo XVIII siguiendo el estilo barroco, y ocupa el solar donde había estado el convento de San Hermenegildo. Aquí dio su primera misa Lope de Vega tras ser ordenado sacerdote.
Alcanzamos la Plaza de la Cibeles
Continuando nuestro paseo por la Calle de Alcalá llegamos a la Plaza de la Cibeles. Aquí acuden los seguidores del Real Madrid para celebrar sus victorias. En el centro de la glorieta se encuentra la fuente de la Cibeles. En ella, la diosa Cibeles, símbolo de la tierra, la agricultura y la fecundidad, va en un carro tirado por leones.
El Banco de España
A mano derecha tenemos el Banco de España, inaugurado en 1891 por el rey Alfonso XIII y su madre, la reina regente María Cristina. Desde 1999 es Bien de Interés cultural.
El palacio de Buenavista
Frente a éste y semi oculto por un exuberante jardín, se encuentra el Palacio de Buenavista, levantado en 1977 tras derribar el palacio existente. Actualmente es la sede del Cuartel General del Ejército.
El Palacio de Linares
Al otro lado de la glorieta, a mano izquierda de la calle de Alcalá, vemos el Palacio de Linares, que alberga la Casa de América. De aire afrancesado, se levantó a finales del siglo XIX y en su interior guarda ricos tapices, pinturas… y parece que algún fantasma. Organiza visitas guiadas previa inscripción.
El Palacio de Comunicaciones
Pero el edificio más llamativo de esta plaza es sin duda el Palacio de Comunicaciones, situado frente al palacio de Linares, y que actualmente es la sede del Ayuntamiento de Madrid. De estilo modernista, se terminó en 1919 y es Monumento de Interés cultural desde el 1993.
Alcanzamos la mítica Puerta de Alcalá
Continuando nuestro itinerario por la calle de Alcalá, llegaremos a la Plaza de la Independencia, con la Puerta de Alcalá.
La mandó construir el Rey Carlos III en 1778 en sustitución de otra más antigua. Y aunque ahora la veas dentro de una rotonda en el centro de Madrid, en sus tiempos mozos era la puerta que daba acceso a la ciudad a los viajeros provenientes de Cataluña, Aragón y Francia.
Es de estilo neoclásico y se declaró Bien de Interés Cultural en el año 1976
El Parque del Buen Retiro: el clímax de nuestro paseo por la calle de Alcalá.
Aquí tenemos una de las entradas al Parque del Buen Retiro. Uno de esos lugares tan bonitos que merece la pena que recorras con calma, olvidándote del reloj y dejándote llevar mientras descubres sus rincones, sus estanques, sus palacios y sus monumentos.
Este jardín histórico, declarado Bien de Interés Cultural, nació como los jardines del desaparecido Palacio del Buen Retiro. Se levantó en el siglo XVII y terminó de demolerse en la segunda mitad del siglo XIX salvo los edificios del Casón y del Salón de Reinos. En ese momento pasa a la titularidad del ayuntamiento de Madrid y se convierte definitvamente en parque urbano.
Monumento a Alfondo XII
Entre los muchos atractivos que no puedes perderte están el impresionante Monumento a Alfonso XII presidiendo el Estanque Grande, donde puedes dar un típico paseo en barca.
El Palacio de Cristal
El palacio de Cristal, levantado a finales del siglo XIX para la exposición de Filipinas y que suele acoger diversas exposiciones. En el interior del estanque que vemos en frente crecen exóticos cipreses de los pantanos.
La puerta de Felipe IV
La majestuosa puerta de Felipe IV, levantada en el año 1680 y que sirve de entrada al parque del Retiro desde la calle Alfonso XII.
El Real Observatorio Astronómico
El Real Observatorio Astronómico, levantado a finales del siglo XVIII. La visita nos permitirá conocer la evolución de ciencias como la astronomía, geodesia, cartografía, y geofísica.
En nuestro recorrido encontraremos numerosas plazas, fuentes, monumentos y casi 20.000 árboles pertenecientes a 167 especies distintas.
Y terminamos nuestro segundo itinerario por Madrid en la Glorieta del Emperador Carlos V
Tras recorrer y atravesar el parque, lo dejaremos por el Paseo del Duque que nos lleva a la bajada de la calle Claudio Mollano, repleta de quioscos con libros antiguos.
Alcanzaremos así la Glorieta del Emperador Carlos V, desde donde puedes iniciar el siguiente itinerario para recorrer el Paseo del Prado o tomar el metro en la Estación de Atocha (línea 1) que te llevará a donde quieras.